Destino de caballero

-Damas y caballeros...¡Y todos los presentes que no se sientan en un cojín! Hoy reinará la igualdad para todos. Pues todos sois igual de dichosos. Y yo tengo el orgullo, el privilegio, mejor dicho, el placer de presentaros a un caballero engendrado por caballeros, un caballero cuyo aborengo se remonta hasta Carlo Magno. Yo lo vi por primera vez en una montaña cerca de Jerusalén, rezándole a Dios, implorándole su perdón por la sangre sarracena derramada por su espada. Luego me sorprendió todavía más en Italia, cuando salvó a una joven huérfana de padre de las tremendas intenciones de su terrible tío turco.

-¡¡¡Oooooh!!!

-En Grecia, pasó un año entero en silencio sólo para entender mejor el sonido de un susurro. Así que ya sin más dilación y sin más preámbulos os presentaré al buscador de la serenidad, al protector de la virginidad italiana, al guardián de Dios Nuestro Señor, al único, al inigualable, Ser Uuuulrich for Liechtenstain.

(Aplausos)

-Graciaas, gracias estaré aquyí toda la semana.

-Ha sido... diferente.

-Ya es hora de que celebremos nuestras diferencias.

-Sí, pero quizá no en público.

-Síii...

-Sí, yo también spy muy consciente de que me va a machacar.

-Desde luego.

-Yo he conseguido su atención, tú gánate sus corazones.