jueves, 11 de diciembre de 2008

Monster

Yo siempre quise trabajar en el cine. Cuando era pequeña pensaba que algún día sería una gran estrella. O por lo menos guapa. Guapa y rica, como las mujeres de la tele. Si, tenía muchos sueños y podría decirse que era una romántica, porque estaba convencida de que algún día se harían realidad. Me pasaba horas con mis fantasías. Poco a poco aprendí a dejar de contárselas a la gente, decían que era una ingenua, pero entonces creía en ellas con todo mi corazón, y cuando estaba deprimida me refugiaba en mi mente, en mi otra vida, donde era otra persona. Me hacía feliz pensar que la gente todavía no sabía quién iba a ser yo, pero que algún día les sorprendería a todos. Me habían dicho que a Marilyn Monroe la habían descubierto en una cafetería, yo estaba segura de que a mi también me pasaría, así que empecé a salir desde muy joven y en secreto buscaba quién iba a ser mi descubridor. ¿Sería ese hombre? ¿O quizá éste? Nunca se sabe. Pero aunque no llegara a llevarme al estrellato como a Marilyn al menos vería en mi algo que valiera la pena, lo que podría llegar a ser o por lo menos me encontraría guapa, como un diamante en bruto, me llevaría lejos, a mi nueva vida y a mi nuevo mundo donde todo sería diferente. Si, viví así durante mucho tiempo, en mi cabeza, soñando, era bonito, hasta que un día se acabó.

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