domingo, 21 de diciembre de 2008

Y decirte alguna estupidez, por ejemplo, te quiero



-¿Quieres bailar?
-Si no hay más remedio...
-¿Quien lleva a quien?
-Yo a ti.
-Te llevo yo a ti.
( le da la orquilla )
-¿Me la guardas?
Y pensé: cómo no, Sara, princesa, si llevo 9 meses guardándote un sitio en mi vida y en mis sueños.Y era todo tan dulce que me olvidé de mis pies o a lo mejor se olvidaron ellos de mí y comprendí que aquel era uno de los momentos más felices de mi vida y que yo nunca lo olvidaría...

-No te enamores, cuando te enamoras ¡pringas!
Y yo pensé: a buenas horas capullo, podrías haberme avisado antes. Y de pronto me di cuenta de que mi secreto era ya un secreto a voces y que ya no me daba vergüenza...
(Nos miramos)
Y supe que Sara me lo estaba pidiendo, que tenía que besarla, como si no nos quedara nada más en esta vida, como si tuviéramos los minutos contados, el veneno en el estómago. Y me hubiera gustado decirle alguna estupidez, por ejemplo: te quiero.
(Nos besamos)
Sus ojos eran lanzallamas y sus cabellos dorados arde París y sus labios rojos el corazón de fuego. Entonces por fin pronuncié aquella frase tan famosa y tan estúpida que a menudo le viene alguien a la cabeza
-Te quiero.
Y también a ella le vino a la cabeza otra de esas estupideces que se dicen en esos raros momentos cuando parecemos mágicos, únicos e importantes
-Me alegro de estar viva.
Ese y lo que vino después fueron mis mejores momentos del siglo XX…Me pregunto cuales serán los del siglo XXI.

1 comentario:

Blandine dijo...

Hola soy francesa me gusta hablar espanol. Me gusta tu blog, si quieres ir sobre mi blog puedes con placer puedes hablar espanol.
Besos hasta luego
Blandine