
Esta es la historia de un luchador. No había nadie capaz de vencerlo en el ring, pero fuera de él se encontró con un rival demasiado duro: el racismo. La película ya de por sí impacta, pero lo que te sorprende realmente es saber que todo ocurrió de verdad. La repercusión que tuvo su caso en su día hizo que Bob Dylan le dedicara una canción protesta, en contra de su encarcelamiento.
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